El teletrabajo vino para quedarse en marzo del 2020, si bien es cierto, cada vez son menos las personas que lo hacen porque han vuelto a la oficina. Pero el teletrabajo no deja de ser una tendencia a la que se acogen muchos españoles.
Como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Lo que debemos tener claro es que hay que ser eficientes y marcar nuestra jornada, no porque tengamos el ordenador en casa debemos ser una “rata de biblioteca”.
Aquí tienes unos consejos:
La organización es la clave
Estás trabajando, y esto implica una organización. Es decir, marcarte unas tareas en el día, ser estricto con los descansos y evitar distracciones de casa. Hay que marcarse unas tareas en un horario y cumplirla, no dejarla para el día siguiente o para más tarde. Ser organizado es la base del teletrabajo.
Rutina, tu gran aliada.
Vale, no vamos a negar que si entras a trabajar a las 8 te puedes levantar 5 minutos antes, para que te de tiempo de un café. Pero esto no es recomendable, ni tampoco es bueno a largo plazo. Lo más recomendable es que te levantes con tiempo, puedes hacer algo de deporte, yoga, meditación o simplemente sacar al perro para que te de el aire antes de empezar la jornada.
No te olvides de marcar bien los objetivos y los descansos, hay que ser estrictos/as.
Comunicación con tus compañeros.
Es primordial la comunicación con los compañeros, además de ser una cuestión de eficiencia en el resultado del trabajo, también es una cuestión de no sentirte aislado.
Evita distracciones.
Al fin y al cabo, estamos en casa y nos puede distraer muchas cosas. Lo ideal es delimitar la zona de trabajo, entrar y salir de esta cuando tu jornada empiece y termine. De no poder dedicarle un espacio concreto en la casa, al menos tener el espacio bien recogido cuando se termina para que no te den ganas de ponerte a ultimar detalles que se quedaron atrás.