¿Qué se necesita para destacar en la atención al público?

¿QUÉ SE NECESITA PARA DESTACAR COMO PROFESIONAL DE LA ATENCIÓN AL PÚBLICO?

El dependiente de tienda. Una figura que siempre ha sido esencial en los comercios y más aún, en los pequeños.

La orientación que brinda al consumidor es valorada por éste, aunque en la actualidad sea el comprador quien maneja gran cantidad de información sobre productos.

Aumentar las ventas y fidelizar son consecuencias naturales de contar en plantilla con un vendedor preparado. A continuación, os desgranamos algunos de los requisitos que todo dependiente de comercio físico debiera cumplir:

1. Dominar el lenguaje corporal. Un lenguaje verbal adecuado no es el que refleja apatía ni cansancio, incluso cuando el dependiente no atiende a nadie. Si no mantiene una actitud física energética y serena, al consumidor le costará más acercarse.

2. Sonreír. Es uno de los elementos más importantes que debe manejar el dependiente y, posiblemente, el rasgo corporal determinante. Indica al consumidor que el vendedor es de confianza, empático y que cuidará de sus intereses. Esto significa que, por extensión, también lo hará la marca. No olvidemos que el dependiente es un representante de una firma y es identificado con ella, de ahí su responsabilidad.

3. Ser amable. Éste es un valor fundamental en todo vendedor y es algo que se respira cuando entramos en una tienda. Desde el hooter que da la bienvenida, el personal del probador o el de caja, cualquiera debe hacer sentir cómodo al consumidor con un trato cálido. Esto aportará confianza, imprescindible para una experiencia de compra única.

4. Tener un tono de voz adecuado. Importa lo que un vendedor dice y la forma en la que lo hace. No tiene que ser estridente ni agresivo, sino utilizar un tono amable para transmitir respeto y confianza.

5. Disponer de formación. Según el Observatorio Cetelem de Consumo en España, el 46% de los consumidores encuestados echa en falta a personal cualificado. El comprador está más informado que nunca sobre los productos y el dependiente necesita preparación para aportar un valor aún más añadido. Técnico Superior en Gestión de Ventas y Espacios Comerciales es uno de los estudios formativos que mayor conocimiento puede aportar al dependiente.

6. Que le guste la venta. “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” decía Confucio. Cuando a un dependiente le gusta serlo, ese entusiasmo se contagia no solo al consumidor sino, también, al resto de la plantilla. Todo fluye mejor.

7. Que le guste lo que vende. Es importante que el vendedor se identifique con los valores y la filosofía del comercio, de hecho es esencial. Si cree en lo que está ofreciendo es cuando la firma estará hablando directamente y más que nunca con el comprador.

8. Tener claro el valor de la atención al cliente. El dependiente tiene que estar convencido de que el consumidor es el centro de la estrategia comercial y que su atención es tan importante como la calidad de los productos. Hacérselo entender es función del comercio.

9. Que esté implicado y motivado. El trabajador es el primer cliente de una marca y ésta tiene que integrarlo, lograr que se implique y trabajar en su motivación para que dé lo mejor de sí mismo. El coaching es una herramienta útil para conseguirlo.

10. Practicar la escucha activa. Una cualidad esencial para ser considerado un excelente vendedor es escuchar detenidamente los problemas o necesidades que tu cliente te quieres transmitir. Esto además nos da una enorme ventaja: saber porqué está comprando. Al conocer sus motivos podremos conectar fácilmente con el/ella a la hora de proponerles algún producto que pueda solucionar su problema.

11. Tener agilidad para resolver problemas. Una habilidad muy valiosa que te salvará de muchos apuros y situaciones que se presentan de vez en cuando. Ser capaz de salir de los problemas, buscar alternativas, que el cliente se quede contento… todo ello generalmente debe resolverse rápidamente.

12. Ser responsable. Un rasgo importantísimo y que los clientes valoran enormemente, que el vendedor sea una persona que sepa asumir sus errores y aportar una solución. Nadie es perfecto y todos podemos tener un mal día pero tener la transparencia y honestidad de asumir la responsabilidad en lugar de culpar a otros es algo que sin duda las personas apreciamos.

Fuente: Bolsalea.com